TEMPLO DE LA FE ILUMINADA Y PROTECCIÓN

Jerarca

El Arcángel Miguel.

El Arcángel Miguel es el Príncipe de la Hueste Celestial y Director de los otros seis Arcángeles, así como también de la totalidad del grupo de ángeles que sirven bajo Ellos en los Siete Rayos.

El Señor Miguel ha estado actuando como un Padre y una Madre Espiritual para con la gente de la Tierra, protegiéndolos de las múltiples tentaciones y escollos que surgían del uso destructivo de su libre albedrío dado-por-Dios.

En los Niveles Internos, mientras que la conciencia externa duerme en la noche, el Señor Miguel a menudo aconseja a las corrientes no-ascendidas de la Tierra en cuanto al uso apropiado de sus vidas, a fin de permitirles realizar sus Planes Divinos individuales. El siempre ha sido (y sigue siendo actualmente) un verdadero Mensajero y representante de Dios Padre-Madre para la gente de la Tierra.

Desde este templo, el Señor Miguel dirige legiones de Sus ángeles protectores y defensores por toda la Tierra a las almas de todos los que están en zozobra, ayudando a esas almas a re-encender la perfecta Fe en la bondad de su Fuente Divina, la cual una vez conocieron, ya que esta Fe es, en realidad, parte integral de su propia Inmortal Llama Triple de Verdad Eterna anclada justo dentro de sus corazones palpitantes.

Una y otra vez el Señor Miguel o uno de sus legionarios ha exhalado sobre la chispa de Fe espiritual en el corazón de los desanimados y aparentemente abandonados, hasta que llegaron a sentir y aceptar el sentimiento fresco de coraje para levantarse y seguir su rumbo hacia la Expresión Divina última.

Ubicación

En el ámbito etérico cerca de Banff, en las Montañas Rocallosas Canadienses. Historia del Retiro

Hace muchas eras atrás, el Arcángel Miguel descendió junto con los Santos Inocentes, los primeros miembros de la humanidad en utilizar la Tierra como morada. Miguel venía como el Guardián de la Fe absoluta en Dios en los corazones humanidad.

Muchos siglos más tarde, después del advenimiento de los “rezagados” llegados desde otras estrellas, trayendo consigo las sombras de la discordia, el Arcángel Miguel y su Hueste Angélica se retiraron cada vez más al magnífico Templo de la Fe. Al ir transcurriendo las eras, Su magnífico palacio, Su presencia flamígera y la presencia de Sus asistentes Divinos se fueron haciendo cada vez menos visibles a la vista de los impuros de mente y corazón, hasta que las sombras de la discordia humana conformaron un velo entre la humanidad y la Hueste Angélica y su bello Templo de joyas.

El glorioso Templo de la Fe en Dios desapareció entonces de la superficie física de la Tierra y la presencia del Señor Miguel y los ángeles fue olvidada por la humanidad, excepto por los pocos que, en todas las eras, han permanecido fieles a la orden del santo vivir y que han aceptado los “invisibles”, si bien palpables, benefactores.

Servicio/actividad del Retiro

Desde este Foco (que era entonces una estructura física propiamente dicha sobre la superficie de la Tierra), el Amado Arcángel Miguel y Sus Legiones continuaron custodiando, protegiendo y sirviendo a la humanidad de la Tierra durante muchas edades.

Desde todos los puntos de la superficie de la Tierra, venía gente a bañarse en la poderosa radiación de la presencia del Señor Miguel, encontrando allí nueva fuerza para continuar con sus respectivos servicios a Dios y al hombre, y llenando sus almas con Su Fe en la expresión última del Reino del Cielo de Dios sobre la Tierra. La existencia del mismo se ignora actualmente, y ha sido olvidada casi por completo por las grandes masas de la humanidad. No obstante, en el ámbito etérico, el Arcángel Miguel ha sostenido este Templo, y desde allí, aún hoy en día, los Rayos de la Fe absoluta en Dios y la determinación de hacer la Santa Voluntad de Dios todavía se vierten dentro de las almas de los hombres.

Desde este Templo, Sus ayudantes constantemente siguen partiendo en misiones de protección, misericordia, redención y salvación. Desde este Templo, el Rayo de la Fe absoluta en inquebrantable Fe en Dios sigue irradiando a través de la sustancia emocional, etérica, mental y física del planeta Tierra y sus evoluciones acompañantes.

A este Templo (en sus cuerpos sutiles durante la noche, mientras que el cuerpo físico duerme) vienen todos los que anhelan ser liberadores de la raza de toda enfermedad, de toda fatiga del alma, y de toda limitación humana. En este Templo, inspirados por su gran Jerarca, el Señor Miguel, estos liberadores encuentran nuevo coraje para continuar su servicio sobre el planeta Tierra mientras que todavía permanecen vestidos con ropajes de carne que ya sea las condiciones kármicas o el servicio voluntario han creado para ellos.

Mensajeros de la Hueste Celestial están en un constante ir y venir de este Templo, llevando mensajes desde los cielos más eximios. Los elementales, fatigados con su tarea de crear y sostener la belleza sobre la Tierra, encuentran energías renovadas y entusiasmo en su radiación. Los ángeles que han asumido formas humanas para ayudar a la raza, son amorosamente bienvenidos y recargados en su interior, aumentando el deseo de servir a Dios y al hombre. Los seres humanos que se han dedicado a ayudar a la Hueste Angélica a restaurar el puente entre la Naturaleza Divina de Dios y la conciencia externa del hombre, se llenan con vigor espiritual por la proximidad a sus pulsantes energías.

A menudo, en los jardines que rodean el Templo, el Arcángel Miguel y Sus ayudantes conversan informalmente con tales individuos, y se les invita a asistir a algunos de los menos trascendentales servicios dentro del Templo propiamente dicho. La misericordia del Señor Miguel exime a toda vida de una exposición demasiado grande a la Luz refulgente de Dios que se atrae en las ceremonias internas.

Ahora que la Jerarquía Espiritual está volviendo a permitir que la humanidad de este planeta conozca la realidad del Señor Miguel, de Sus Legiones y de su Templo de la Fe y Confianza en Dios, cada vez más pueblos de la Tierra están aprovechando la oportunidad para visitar este templo etérico, solicitando allí la asistencia consciente del Señor Miguel para ayudarlos a extraer las angustias del alma, mente, cuerpo y asuntos que temporalmente han retrasado su expresión Divina y victoria sobre todas las cosas de naturaleza humana. Claro está que dichas visitas a este templo se hacen mientras que la conciencia externa duerme, y el ser interno es liberado del cuerpo para visitar los Ámbitos de Luz y conseguir asistencia allí.

Estos ángeles ayudan a dichas almas a auto-liberarse de innumerables zozobras de mente, cuerpo y asuntos que obstaculizan su desarrollo espiritual.

Llama sostenida en el Retiro

Llama de la Fe Iluminada.

Hermandad

Legiones Angélicas del Señor Miguel.

Son grandes ángeles vestidos de azul zafiro, con espadas, que vienen con ustedes y van por ustedes a todos aquellos que estén en zozobra.

Fue sólo después de que los rezagados de otros planetas llegaron aquí que el Señor Miguel, viendo la sutil infiltración del uso destructivo del libre albedrío dentro de las conciencias de los “Santos Inocentes”, se preparó y preparó sus Legiones para convertirse en defensores activos de la Fe y la Confianza en Dios. Fue entonces que el confeccionó Su gloriosa Espada de Llama Azul, al ver la necesidad para su uso futuro; y ha esgrimido dicha espada casi constantemente desde entonces para cortar las causas y núcleos de todo uso destructivo del libre albedrío , el cual literalmente ha “abarrotado” la Tierra y su atmósfera con formas discordantes de pensamiento y sentimiento, retrasando su evolución espiritual durante incontables centurias, así como también enredando a las almas de los hombres en depravación, limitaciones y sufrimiento de toda índole.

De allí en adelante, el Señor Miguel y Sus Legiones han dedicado su tiempo y servicio a la Purificación y Liberación de tanta vida como sea posible en el ámbito astral (la efluvia de discordia en la que la Tierra y sus evoluciones se encuentran actualmente). Ellos continúan sirviendo desprendida y constantemente, siempre pendiente de Luz Espiritual dentro de las almas de los hombres, aunque esa Luz actualmente apenas brilla la mayoría de las veces a través de la mortaja de creación humana que el individuo ha atraído a su alrededor.

Dicen los Maestros: "..nos gustaría hacer énfasis aquí que el Señor Miguel y Sus Legiones son “Ángeles Guerreros” únicamente en lo concerniente a su constante vigilancia sobre los seres espirituales. Ellos utilizan sus energías únicamente para eliminar las limitaciones y angustias que atan la humanidad a experiencias desdichadas. Sus Legiones nunca “libran batalla” con personalidades humanas, sino únicamente con las energías mal calificadas que pretenden limitar y retrasar la realización del Plan Divino para la Tierra y sus evoluciones.

Toda alma que sienta la necesidad de ayuda del Señor Miguel para liberarse de experiencias desdichadas (o cualquiera que vea a otra persona atrapada en tales condiciones desafortunadas) es definitivamente sensata si invoca al Señor Miguel y Sus Legiones, pidiéndoles Su ayuda inmediata – sea para auto-liberarse o liberar a otro que requiere de tal asistencia.

¡Al hacer ustedes el Llamado, el Arcángel Miguel y estas Legiones VENDRÁN! ¡Recuerden eso!"

¿Cómo cooperar?

No basta con “recostarse” de la fuerza del Señor Miguel y Sus Legiones Ascendidas de Luz, en cuanto a liberación de zozobra y discordia, sino que hay que aprender cómo convertirse en un foco de Fe Iluminada. ¡El Arcángel Miguel en persona está dispuesto a asistir a todos los chelas diligentes, merecedores, sinceros y capaces a lograr esta Fe Iluminada!

La Fe Iluminada le da al chela una verdadera visión de la causa y núcleo de la zozobra temporal, así como también del Amor Divino para prestar tal servicio. La fe ciega es meramente el gozo de una doctrina aceptada personalmente, con el cual una persona tiene afinidad.

Podemos prestar un gran servicio si pedimos por la liberación de energías discordantes para los desencarnados. Aún las almas que han pasado por el cambio llamado “muerte” llevan consigo ciertas tendencias y hábitos de pensamiento y sentimiento de naturaleza discordante, de manera que será expedito que el chela sensato invoque al Arcángel Miguel para que ayude a quienes han pasado a través del “velo” a lograr una existencia superior y más libre, aún “del otro lado”. El siempre está dispuesto y presto a dar este servicio a todo aquel que lo solicite.

También podemos invocar al Señor Miguel y a Sus Ángeles Ascendidos de Luz para que de asistencia a esos amados individuos que están comprometidos con el bienestar social, así como a todos aquellos a quienes se están esforzando por restaurar a la dignidad de su Estado Divino natural.

Recuerden siempre que el servicio del Señor Miguel y todos los Seres Divinos es de índole voluntaria, y que los chelas merecedores (no-ascendidos) harán bien en seguir Su ejemplo (o sea, que su servicio sea alegre y voluntario). Asegúrense que solo sienten humildad al servir con Ellos. ¡Esta es la expresión invisible –si bien evidente- de la verdadera valía del chela!

Antes de acostarse a dormir por la noche vuelvan su atención al Templo de la Fe y Protección del Señor Miguel, y pídanle a su propia Presencia “YO SOY” que los lleve allá en conciencia. Y cuando estén allá, sientan Sus amorosos brazos protectores a su alrededor y acepten una vez más Su amable consejo. Pídanle que corte y los libere de las causas y núcleos de todas las zozobras que los atan a ustedes y a otros a las limitaciones de toda índole aquí en el mundo de las apariencias físicas, lo que permitirá que nuestras almas sean iluminadas más rápida y fácilmente, y ser liberadas.

Descripción del Retiro

El Templo es magnífico en su diseño circular, con su superficie incrustada de joyas y su cúpula dorada brillando como el mismísimo Sol, construida como sólo puede hacerlo la Divina Hueste Angélica; pero el servicio que se presta en y a través del mismo trasciende con creces la belleza de la estructura.

Es de forma circular, de proporciones tremendas y tiene cuatro entradas en los puntos cardinales de la brújula. Este templo está confeccionado con una bella sustancia dorada, incrustada con magníficos zafiros azules, y sobre la cúpula se encuentra una representación del mismísimo Arcángel Miguel.

Este templo magnífico está rodeado de jardines en los que a los múltiples visitantes que desean ampliar su propia fe personal en la bondad de Dios, se les permite sentarse en grandes bancas de mármol o sobre el bello césped, sencillamente absorbiendo la fe iluminada del Señor Miguel, Protector y Defensor de la verdadera Fe en Dios y Su Rectitud.

INVOCACION SUGERIDA AL AMADO SEÑOR MIGUEL 

En el nombre de la Presencia de Dios “YO SOY” en nosotros, te invocamos, Señor Miguel, Príncipe de la Hueste Celestial, para que nos ayudes a hacernos merecedores de servir contigo.

A convertirnos en liberadores de toda vida aprisionada, y devolverla a su estado Libre-en-Dios.

A reconocer al instante los requerimientos para protección de las almas de los hombres, doquiera que puedan encontrarse.

A recordar diariamente invocar tu Presencia y tus Ángeles Libres-en-Dios a nombre de todos aquellos que han atravesado el velo de la llamada “muerte”, para que puedan ser llevados rápidamente a través del ámbito síquico y astral, y entrar a los Templos de la Ascensión provistos por tu amorosa misericordia, para aprender la Ley del Amor a los pies de los Maestros Ascendidos.

A ti, Amado Señor Miguel, los hijos de la Tierra enviamos nuestra gratitud por Tu asistencia y amorosa protección a lo largo de las edades.

Diario de “El Puente a la Libertad”, El Arcángel Miguel y la Señora Fe

Diario de “El Puente a la Libertad”, El Morya, volumen 2